Muere el “gurú” de la pobreza
CK Prahalad creía que los negocios debían empezar desde “la parte más baja de la pirámide”; el consultor y catedrático hindú falleció el pasado 16 de abril, creía que la pobreza era rentable.
CK Prahalad era un distinguido profesor de administración en la Facultad de Negocios de la Universidad de Michigan. (Foto: Cortesía Fortune)
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Por: Jennifer Reingold
Como escritora de temas administrativos por muchos años, conocí a varios auto-aclamados "gurús". Ellos formaban parte de la gama de charlatanes que buscaban publicidad, y académicos enterrados que ocasionalmente eran pensadores devotos y brillantes que empleaban su mente para hacer negocios, o para mejorar al mundo.
Aún así, nunca conocí a nadie que mereciera los mejores honores que CK Prahalad, quien falleció el 16 de abril a sus 68 años.
Prahalad era un distinguido profesor de administración en la Facultad de Negocios de la Universidad de Michigan, y escribió varios libros seminales como Competir para el futuro, de la coautoría de Gary Hamel, El futuro de la competencia, yLa fortuna y el fondo de la pirámide: la erradicación de la pobreza por medio de las ganancias. También consultó a empresas como Unilever, AT&T y otras compañías deFortune 500.
Lo hizo ofreciendo lo que, según yo, fue una combinación única de un maestro, un poderoso comunicador, un intelecto profundo y riguroso y una humildad y espiritualidad que lo convirtieron en un hombre comprometido no sólo con su familia sino también con el mejoramiento de las condiciones en su país de origen, India.
En 2001 tuve el gusto de conocer a CK no sólo como una fuente de conceptos administrativos, sino como un administrador de la vida real, cuando escribí un artículo paraFast Company que hablaba de su decisión de dejar la torre de marfil e intentar estar al mando de una compañía, una empresa tecnológica llamada Praja.
Prahalad, rico y famoso en aquel entonces, no tenía necesidad de poner en riesgo su reputación, pero lo hizo a sus 58 años porque, como le dijo a su socio, Ramesh Jain, "ni tú ni yo necesitamos una compañía para mantener nuestro estilo de vida, pero ¿cuál es el siguiente reto en la vida?".
Resultó que en realidad era más difícil hacerlo que decirlo. Las ideas de Prahalad no salvaron a Praja de la implosión delpunto-com. Así que regreso a ser maestro y consultor, lleno de clases y más enérgico que nunca sobre su verdadera pasión: demostrar que la principal estrategia era la oportunidad de negocios que se encuentra en medio de la pobreza, o, como él la llamó, "la parte más baja de la pirámide".
Al alegar que los pobres representan un mercado global viable y enorme, además de que la innovación puede llegar tanto como de un campamento nómada como de un laboratorio millonario de investigación y desarrollo en Cincinnati o San José, él cambió la forma en la que nosotros pensamos. Al igual que muchas de sus otras ideas, el concepto se ha vuelto tan importante que si prestan atención al compromiso que Unilever o P&G tienen con los mercados emergentes, pueden asumir que esto simplemente se trata de sentido común.
Hace sólo 10 años, nada era como hoy.
Cuando pasé un tiempo con CK, yo siempre llevaba un cuaderno de notas. Pero después de una buena copa de Cabernet (él era un verdadero enólogo), terminé bajando mi pluma y me concentraba en escuchar, tratando de que mi cerebro avanzara lo suficientemente rápido para comprehender lo que decía. Siempre me costó un poco de trabajo, y en ocasiones me faltaba otra copa para terminar de entenderlo.
Pero cuando lo hacía, me daba cuenta de que estaba empleando sus habilidades para sintetizar una enorme cantidad de información para convertirla en ideas que eran tan grandes e importantes, que incluso parecían obvias. Fue una especie de visión académica que en muchas ocasiones podía confundirse con "una estrategia de negocios" de esta era y este día.
Como redacté en 2001:
Una de las pocas decoraciones en la oficina de Prahalad es un viejo mapa decorado: un regalo de su amigo y colaborador Gary Hamel. "¿Me puedes decir qué país es este, Jennifer?", preguntó Prehalad en tono de profesor. Estoy perpleja, como casi siempre lo estoy con este hombre. Sonrió y volteó el mapa, y después vi que se trataba de un mapa de la India, con el nombre en un ángulo de 90 grados. Fue así como me percaté del sentido de la vida de Prahalad: hay que darle vuelta a las ideas.
Técnicamente, un gurú es un instructor religioso hindú, pero también significa, según dictionary.com, "un líder o guía espiritual", "cualquiera que pueda dar consejos o asesorías; mentor", o "un líder en un campo en particular".
Desde mi punto de vista personal, y desde el de muchos otros, CK Prahalad satisface todas esas definiciones. Recordémoslo, y celebrémoslo por eso.
Aún así, nunca conocí a nadie que mereciera los mejores honores que CK Prahalad, quien falleció el 16 de abril a sus 68 años.
Prahalad era un distinguido profesor de administración en la Facultad de Negocios de la Universidad de Michigan, y escribió varios libros seminales como Competir para el futuro, de la coautoría de Gary Hamel, El futuro de la competencia, yLa fortuna y el fondo de la pirámide: la erradicación de la pobreza por medio de las ganancias. También consultó a empresas como Unilever, AT&T y otras compañías deFortune 500.
Lo hizo ofreciendo lo que, según yo, fue una combinación única de un maestro, un poderoso comunicador, un intelecto profundo y riguroso y una humildad y espiritualidad que lo convirtieron en un hombre comprometido no sólo con su familia sino también con el mejoramiento de las condiciones en su país de origen, India.
En 2001 tuve el gusto de conocer a CK no sólo como una fuente de conceptos administrativos, sino como un administrador de la vida real, cuando escribí un artículo paraFast Company que hablaba de su decisión de dejar la torre de marfil e intentar estar al mando de una compañía, una empresa tecnológica llamada Praja.
Prahalad, rico y famoso en aquel entonces, no tenía necesidad de poner en riesgo su reputación, pero lo hizo a sus 58 años porque, como le dijo a su socio, Ramesh Jain, "ni tú ni yo necesitamos una compañía para mantener nuestro estilo de vida, pero ¿cuál es el siguiente reto en la vida?".
Resultó que en realidad era más difícil hacerlo que decirlo. Las ideas de Prahalad no salvaron a Praja de la implosión delpunto-com. Así que regreso a ser maestro y consultor, lleno de clases y más enérgico que nunca sobre su verdadera pasión: demostrar que la principal estrategia era la oportunidad de negocios que se encuentra en medio de la pobreza, o, como él la llamó, "la parte más baja de la pirámide".
Al alegar que los pobres representan un mercado global viable y enorme, además de que la innovación puede llegar tanto como de un campamento nómada como de un laboratorio millonario de investigación y desarrollo en Cincinnati o San José, él cambió la forma en la que nosotros pensamos. Al igual que muchas de sus otras ideas, el concepto se ha vuelto tan importante que si prestan atención al compromiso que Unilever o P&G tienen con los mercados emergentes, pueden asumir que esto simplemente se trata de sentido común.
Hace sólo 10 años, nada era como hoy.
Cuando pasé un tiempo con CK, yo siempre llevaba un cuaderno de notas. Pero después de una buena copa de Cabernet (él era un verdadero enólogo), terminé bajando mi pluma y me concentraba en escuchar, tratando de que mi cerebro avanzara lo suficientemente rápido para comprehender lo que decía. Siempre me costó un poco de trabajo, y en ocasiones me faltaba otra copa para terminar de entenderlo.
Pero cuando lo hacía, me daba cuenta de que estaba empleando sus habilidades para sintetizar una enorme cantidad de información para convertirla en ideas que eran tan grandes e importantes, que incluso parecían obvias. Fue una especie de visión académica que en muchas ocasiones podía confundirse con "una estrategia de negocios" de esta era y este día.
Como redacté en 2001:
Una de las pocas decoraciones en la oficina de Prahalad es un viejo mapa decorado: un regalo de su amigo y colaborador Gary Hamel. "¿Me puedes decir qué país es este, Jennifer?", preguntó Prehalad en tono de profesor. Estoy perpleja, como casi siempre lo estoy con este hombre. Sonrió y volteó el mapa, y después vi que se trataba de un mapa de la India, con el nombre en un ángulo de 90 grados. Fue así como me percaté del sentido de la vida de Prahalad: hay que darle vuelta a las ideas.
Técnicamente, un gurú es un instructor religioso hindú, pero también significa, según dictionary.com, "un líder o guía espiritual", "cualquiera que pueda dar consejos o asesorías; mentor", o "un líder en un campo en particular".
Desde mi punto de vista personal, y desde el de muchos otros, CK Prahalad satisface todas esas definiciones. Recordémoslo, y celebrémoslo por eso.
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