viernes, 6 de mayo de 2011

Los desafíos de la procuradora

Marisela Morales es la segunda persona en 111 años que, de subprocurador, ascendió a procurador.

José Elías Romero Apis, en Excélsior
Conocí a Marisela Morales hace muchos años, cuando ambos trabajábamos en las tareas que ahora ella comanda. Más tarde fue mi mejor alumna de posgrado en la primordial materia de garantías constitucionales. Siempre la he visto con la mejor opinión. Hoy, es la segunda persona en 111 años que, de subprocurador, ascendió a procurador. Todos los demás no lo logramos.
He estado muy vinculado con las procuradurías de Justicia. La vida me ha brindado la oportunidad y el privilegio de conocerlas muy bien. Conozco las procuradurías mejor que mi casa porque en mi casa sólo he sido jefe y poco me entero de lo que necesita para funcionar mientras que en las procuradurías he tenido que ayudar para que funcionen. 
Por eso digo que la vida ha sido generosa conmigo. Me he beneficiado con la amistad franca y constante de 15 de los 16 procuradores que ha tenido la República Mexicana en los últimos 40 años.  He platicado con ellos muchísimas horas. Quizá cinco mil o diez mil horas.
En materia de procuración ya no es fácil que me impresione con los datos ni con las noticias ni con los hombres. Pero sí con lo que constituye un mérito superior.
Son cuatro las primeras cuestiones que debe tener en claro y resolverse a sí mismo el funcionario de los altos mandos de la procuración: la naturaleza de su designación, la de la institución, la de su función y la de su posición.
Una de las primeras y más importantes cuestiones es la razón de su designación. En la medida en que el designado sepa para lo que lo nombraron sabrá, también, lo que se espera de él y lo que debe cumplir.
Una segunda, y también muy importante cuestión, es la naturaleza propia de la Procuraduría que dirige. Hay procuradurías que podríamos llamar de paz y hay procuradurías que debiéramos considerar como de guerra. 
Una tercera cuestión importante es la del cometido esencial de su función. Para comenzar, es determinante tener como referentes de funcionamiento imparcialidad, independencia, transparencia, equivalencia, diligencia,  escepticismo y asepsia.
Otros aspectos tienen que ver con el perfil personal de lo que el funcionario le imprime a la función, sobre todo en tres aspectos: conflictividad, conspicuidad y humildad.
Es muy conveniente que el funcionario de la procuración no sea conflictivo en su estilo personal porque ya de suyo la función lo es. Si, además, es propenso al conflicto, la función se torna infernal.
En cuanto a la conspicuidad, cabe la recomendación de que el funcionario sea discreto. Los temas de la procuración son de por sí espectaculares, pero si a esto se le agrega el protagonismo, eso da cómo sumatoria el escándalo. Y lo escandaloso siempre está reñido con lo serio, lo eficiente y lo respetable.
Por último, cabe decir que debe ser humilde y no prepotente. Sobre todo el de la procuración mexicana, tan pobre, desprestigiada, inútil, torpe, limitada,  perversa, pervertida y tan odiada. Ello obliga a no hablar y a no actuar con triunfalismos ni con soberbias ni con vanidades ni con ostentaciones, sino recordando que no comanda un gran equipo con pronóstico de campeón sino uno que siempre está al borde del descenso.
La cuarta y última cuestión consiste en que, para ser un buen procurador de Justicia se requiere, tan sólo, contar con siete atributos ineludibles. Ser conocedor, para que no lo engañen. Leal, para que no lo seduzcan. Honesto, para que no lo compren. Valiente, para que no lo asusten. Respetado, para que no lo ataquen. Inteligente, para que no lo confundan. Y justo, para que no lo sacudan.
El buen procurador es como un buscador de tesoros. No puede preguntar mucho. Tiene que saber lo que busca, cómo se encuentra, cómo se identifica y cómo reconocerlo. Marisela Morales está muy bien equipada. Le deseo buena suerte. Todos necesitamos que tenga muy buena suerte.
        *Abogado y político. Presidente de la Academia Nacional, A. C.
            w989298@prodigy.net.mx

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