jueves, 19 de agosto de 2010
México: Problemas económicos fuertes al cierre del 2010
Para enfrentar la desaceleración económica de los próximos meses, que podría colocar al PIB hasta en 3.0 por ciento al cierre del año, el gobierno tiene muy poco margen de maniobra, situación que se complica más porque en EU también se está acortando el límite. "Desafortunadamente, creo que no nos queda mucho espacio para utilizar los instrumentos monetarios y fiscales para reactivar la economía", dijo a EL FINANCIERO el presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Jonathan Heath. "Seguimos con finanzas públicas íntimamente ligadas al petróleo, cuyo precio ha descendido en las últimas semanas por la desaceleración, que ha hecho que baje la demanda por energía. "Los descalabros en el precio del petróleo continúan y eso estrechará más el margen para la política fiscal", agregó Gabriel Pérez. El director de la Facultad de Economía de la Universidad Panamericana (UP) explicó que como el mercado interno no se ha fortalecido, no hay pronóstico para que se incremente la recaudación tributaria, lo cual estrecha aún más el margen de acción del gobierno para mitigar el impacto de la desaceleración. Heath añadió que la tasa real de política monetaria está ligeramente arriba de la de inflación, y con la expectativa de que ésta irá subiendo, ya se estima que para finales de año esa tasa estará prácticamente en cero, por lo que tratar de utilizarla para inducir todavía más a la baja las tasas no funcionaría. "Se empinaría la curva de rendimientos, pero el resto de la curva no reaccionaría. Nada más bajaría la de muy corto plazo, y eso no necesariamente sería un estímulo para impulsar el crédito", indicó. También dijo que se ve difícil que la política monetaria de EU pueda ser efectiva para estimular más a la economía, dado que la tasa de fondos federales está prácticamente en cero. También difícilmente el Banco de México (Banxico) podrá bajar más la tasa de interés para estimular el crecimiento, debido al peligro del repunte en la inflación, comentó Gabriel Pérez. Mencionó que el alza en los precios internacionales de los alimentos en las últimas semanas puede ser un potencial al alza para nuestra inflación, y también estrechar el margen de acción de la política monetaria. Germán Rosas, del departamento de economía del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), señaló que si el Banxico baja la tasa de interés, relaja las presiones inflacionarias y se le va a escapar un poco la inflación. "En política monetaria ya no hay margen de maniobra. Estamos en lo justo para que la inflación esté convergiendo hacia la meta de 3 por ciento, que además es una de las condiciones de estabilidad macroeconómica de largo plazo", agregó. No despilfarrar Heath subrayó que en política fiscal, por fortuna México siempre ha tratado de ser cuidadoso sobre el monto del déficit, mientras en EU ya es muy difícil estar sobreendeudados y tener una situación de un déficit mayor. "Ya vimos a Grecia y a otros países que hace dos años tenían mejor calificación de riesgo país que nosotros y ahora están al borde del colapso, por lo que creo que en cuanto al tamaño del déficit, también tenemos poco margen de maniobra." Sin embargo, aclaró que donde se podría hacer algo es en la mezcla del gasto, sobre todo en infraestructura. "El fondo de inversión en infraestructura prácticamente no se ha usado y mucha de la inversión pública prometida ha tenido dificultades para echarla a andar. "Ahí hay una ventana de oportunidad donde el gobierno podría gastar un poco más inteligentemente, con un efecto multiplicador y sin despilfarrar", enfatizó. Al respecto, Rosas destacó que en algunos modelos económicos este gasto tiene mucho impacto en la economía, pero el problema en México es que no queda claro que la infraestructura identificada por el gobierno para ser fondeada con gasto público sea precisamente la de mayor rentabilidad.
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