Barroso afirma que "de ser necesario" se acudirá en ayuda de Irlanda

Dublín insiste en que no necesita ayuda.- El presidente de la Comisión recuerda que la UE ya actuó en este sentido en octubre al aprobar un mecanismo de rescate

AGENCIAS - Seúl - 11/11/2010

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, no hace como si no se hubiese enterado de que ayer, por primera vez, la prima de riesgo irlandesa rebasó los 600 puntos básicos. Ante el peligro de que prenda la desconfianza entre los inversores hacia la deuda de los países periféricos, España incluida, Barroso ha afirmado desde Seúl que la UE ayudará sea como sea a Irlanda "en caso de que sea necesario".

"Es importante saber que contamos con todos los instrumentos esenciales tanto en la UE como en la Eurozona para actuar en caso de que sea necesario", ha destacado el luso Barroso, quien ha advertido no obstante que no iba a "hacer especulaciones de ningún tipo" sobre los destinatarios de un hipotético fondo de rescate.

Barroso ha querido dejar claro que la Unión ya se encaminó hacia esta vía cuando en octubre pasado se aprobó, al amparo de Alemania y Francia, un mecanismo de rescate para los socios que lo necesitaran. Ayer Goldman Sachs pidió un plan de salvamento para Irlanda y Portugal. Este último país vio disparar su prima de riesgo hasta los 465 puntos básicos.

Irlanda responde a la UE

Pero Dublín insiste en que no ha perdido la soberanía, o por lo menos la soberanía financiera, esa que ejercen los mercados sobre su deuda, presionándola e incrementando el riesgo país y la rentabilidad de sus bonos. Según un portavoz del Ministerio de Finanzas, Irlanda "está en condiciones de pagar", y así lo demuestra el hecho de que volverá a emitir deuda del Estado en 2011 para "refinanciar" las arcas públicas.

El diferencial con el bono de deuda alemán a diez años también estalló ayer en otros dos países: España, que con 212 puntos básicos regresó a la inseguridad que la atenazaba en los meses previos a los test de estrés en junio; y la ajada Grecia, que rebasó los 900 puntos. Eso sí: se torna difícil que Atenas sufra los desmanes financieros y fiscales que la ahogaron durante el primer semestre de este año y que la convirtieron en el primer solicitante del rescate.