domingo, 8 de noviembre de 2009

Adiós a China, Brasil es el futuro

La economía brasileña representa una competencia contra el país asiático como lugar de inversión; varias de las acciones de empresas de Brasil están bien cotizadas tras superar la crisis global.

Últimamente, Brasil tiene varias razones para festejar: recientemente ganó el concurso para ser anfitrión de lasOlimpiadas 2016 en Río de Janeiro, así como de la Copa Mundial de 2014.

Su economía, que alguna vez estuvo en problemas, ha rebotado de la crisis financiera mundial más rápido que otros, y su deuda gubernamental obtuvo una valuación de Moody's en septiembre. El desempleo está por debajo de su punto alto en marzo, los salarios van a la alza, y el índice Bovespa, el cual registra las acciones más grandes del país, ha aumentado 77% en lo que va del año.

Al igual que China, Brasil se recuperó rápidamente gracias al rápido crecimiento de su economía interna. De hecho, mientras que los inversionistas ven a Brasil meramente como un abastecedor de comida y combustible para el resto del mundo, sus exportaciones representan menos de una cuarta parte del PIB del país.

"Su economía es insular y está encabezada por la producción interna", dijo Pedro Martins, analista de Bank of America Merrill Lynch en Latinoamérica, con base en São Paulo.

La clave para los inversionistas es que las acciones de Brasil siguen siendo más baratas que las de otros centros comerciales como China e India. En promedio comercian 12.9 veces más de las ganancias estimadas para el próximo año, en comparación con 19.1 de China y 18.4 de India, según Martins (el rango de valores impago de precios y ganancias de S&P 500 es de 18).

Cabe resaltar que el país sigue luchando con inequidad de ingresos y riesgos políticos, incluyendo las elecciones presidenciales que están por venir. Aún así, Martins cree que la ascendente clase media será una gran ayuda para los sectores domésticos como los bancos, infraestructura y productos básicos para los consumidores.

Mientras que la economía de Brasil crecerá 3.5% el próximo año, según las estimaciones de Fondo Monetario Internacional, Martins cree que varias compañías brasileñas tendrán un mejor desempeño, con un promedio de crecimiento de 26%.

Los inversionistas estadounidenses pueden comprar acciones de compañías brasileñas por medio de fondos de mercados emergentes como BlackRock Latin America, el cual ha dado rendimientos anuales de 32% desde hace cinco años, o por medio de Market Vectors Brazil Small-Cap ETF, quien invierte en 56 acciones de bajo capital.

También pueden elegir entre varias acciones que comercian como ADRs en Estados Unidos, Por ejemplo, Itau Unibanco, el banco más grande de brasil, está en la lista de valores recomendados por Merrill Lynch. "Dado el mejoramiento que ha tenido Brasil, los bancos lucen atractivos", dijo Martins. "Esperamos que el crecimiento de los préstamos llegue a 20% el próximo año".

Mientras la población brasileña se hace de más poder de gasto, las acciones de los productos básicos del consumidor, como AmBev, una cervecera parcialmente propiedad de Anheuser-Busch InBev, ha comenzado a beneficiarse.

"Tienen una gran participación en el mercado en Brasil, y es un excelente lugar para vender cerveza", dijo Jim Moffett, gestor del fondo Scout International de 4,600 millones de dólares. A pesar del impresionante potencial de crecimiento de Ambev (los analistas esperan que crezca 14% al año durante los próximos cinco a siete años), comercia con desventajas sobre cerveceras como Heineken y SABMiller.

Fortune ha recomendado en varias ocasiones a Petrobras, el gigante petrolero de Brasil (por cierto, aún nos gustan sus acciones, pues se comercian a diez veces sus ganancias retrospectivas). Una acción menos conocida con un enfoque similar es Ultrapar Holdings, el distribuidor de combustible que trasporta la gasolina de Petrobras a los lugares de abastecimiento. Auro Rozenbaum, analista de la compañía brasileña Bradesco Corretora, es parcial ante Ultrapar por sus estables márgenes y operaciones altamente efectivas.

El consumo interno puede estar guiando la recuperación de Brasil, pero las exportaciones no se quedan atrás. A diferencia de China, cuyos embarques de bienes manufacturados regresará lentamente a los niveles previos a la crisis, Brasil experimentó un renacimiento en las demandas de sus recursos naturales. Pedro Herrera, analista de HSBC, admira el negocio del sector agrícola del país porque obtiene ganancias tanto del crecimiento nacional como del internacional.

Dos de las empresas favoritas de Herrera son Cosan, quien vende azúcar y etanol, y Brasil Foods, un procesador de carne. Herrera dice que Cosan experimentará crecimiento en ambos sectores, tanto del azúcar en el extranjero como del etanol en el país, así como en otros sectores logísticos.

Brasil Foods, formado por la fusión de los ex rivales Perdigo y Sadia, es un gran productor de aves que vende sobre todo comida procesada en Brasil y carne cruda en regiones como Europa. Herrera cree que el alcance global de la compañía rendirá frutos: "la recuperación en todo el mundo será un conductor de crecimiento".

El gigante minero de Brasil, Vale, ya está en vías de recuperación. Las exportaciones del hierro mineral de Brasil han aumentado sobre todo gracias al apetito de acero de China. Al analista de Dahlman Rose, Anthony Rizzuto, dice que a pesar de las condiciones económicas, Vale, quien comercia a 13 veces sus ganancias retrospectivas (comparado con el promedio de la industria, 15), seguirá logrando altos márgenes gracias a la riqueza de sus recursos y a los bajos costos de producción.

También predice un aumento olímpico en la demanda nacional. "El Gobierno invertirá en mayores programas de infraestructura", dice. "Vale está posicionado privilegiadamente para beneficiarse de eso".


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