Más estados en EU al borde de la quiebra
La baja en la recaudación ha provocado que gobiernos no puedan equilibrar sus presupuestos; California es el caso paradigmático del fenómeno, pero hay más entidades con serios problemas.
Arnold Schwarzenegger, gobernador de California, ya pidió ayuda federal, y advirtió que puede quedarse sin dinero en marzo. (Foto: AP)
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ENFOQUE
California, al borde de la quiebra El estado tiene un enorme déficit presupuestario y pocas probabilidades de sanear sus finanzas. |
Por: Colin Barr
NUEVA YORK — California padece por el abismo presupuestal... y no sólo ella.
En todo el país, la recaudación de impuestos durante los primeros tres trimestres de 2009 registró su caída más notoria en al menos 46 años, según un informe de la agencia de investigación de políticas públicas de la Universidad Estatal de Nueva York.
Casi 30 estados elevaron sus impuestos en el año fiscal que terminó, que en la mayoría de los casos ocurrió a mediados de 2009. Incluso se recortaron los servicios. Los estados recaudaron117,000 millones de dólares para llenar las brechas presupuestales del año pasado, como estima el Pew Center.
A pesar de todos los nuevos impuestos y recortes, la presión en las finanzas estatales sigue creciendo. Los economistas advierten que sin una nueva expedición de gasto de estímulos fiscales, los estados tendrán que enfrentar otra racha de despidos que afectará aún más a la economía que débilmente se recupera.
"Podemos ver un efecto devastador en los estados que no tienen un enfoque balanceado" al equilibrar los recortes con el aumento de los impuestos, y otros ingresos nuevos, advirtió Jon Shure, asistente de director del proyecto fiscal del estado en el Centro de Prioridades de Políticas y Presupuestos en Washington.
Los gobiernos estatales y locales han recortado132,000 empleos desde agosto de 2008, según información del centro. Los problemas fiscales parecen agudizarse en California, cuyos bonos de obligación general se degradaron esta semana después de que el gobernador Arnold Schwarzenegger declarara una emergencia fiscal.
El estado ya expresó que aumentará en un tercio las cuotas de inscripción en el sistema de la Universidad de California, junto con otras estrategias de aumentos. Por un lado, en algún punto proyectaba un gasto de cerca del 50% más de lo que recolectó en ingresos en ese año fiscal. El estado sureño ya pidió ayuda federal, y advirtió que puede quedarse sin dinero en marzo.
Pero California no es el único estado que enfrenta un déficit inconmensurable. Al igual que ese estado, Arizona e Illinois enfrentan brechas presupuestales por encima del 40% del gasto financiado general proyectado, informó de Pew.
Arizona puso a la venta edificios de oficinas estatales esta semana para recaudar700 millones de dólares. La Universidad de Illinois dejó ir a algunos trabajadores después de que el estado no lograra recaudar 436 millones de dólares en financiamiento que esperaba. Las autoridades presupuestales en esos dos estados describen el panorama para el año fiscal 2010 como "nefasto", según datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
Alaska, Nevada, Nueva Jersey y Nueva York enfrentan brechas de al menos 30% del financiamiento de su gasto general para el final de este año fiscal. Otra docena de estados afrontan una brecha de presupuestal de los recursos provenientes de los impuestos de entre 20% y 29% para 2010.
"California es uno de los más afectados, pero hay otros estados en el país que enfrentan problemas de igual o mayor magnitud", comentó Corina Eckl, quien maneja el programa de asuntos fiscales en la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales en Denver. "Estamos viendo situaciones de temor".
Los grandes déficits asustan a los legisladores porque los estados, por ley, deben balancear sus presupuestos cada año. Después de que los ingresos y el gasto aumentaran firmemente a mediados de esta década -levantados por una burbuja en la vivienda que impulsó el empleo, y que alimentó la ola de cuotas de transferencia de propiedades- los financiamientos estatales cayeron cuando la recesión comenzó a finales de 2007.
Dada la magnitud de la recesión, pocos estados esperan mejorar el desempleo o el gasto del consumidor que se puede traducir en una mayor recolección de impuestos muy pronto. Nueve estados predicen que no podrán regresar a su clímax de recolección de impuestos de 2007 o 2008, al menos, hasta 2014.
Con más el desempleo, aumenta Medicaid, y el déficit se dispara
Para empeorar el caso, la pérdida de empleos estimula la demanda de los servicios que reciben mayor atención presupuestal: educación y Medicaid (que ofrece seguro de salud a personas de bajos ingresos).
"Las necesidades crecen al igual que la capacidad de los estados para atender la necesidad de esas bajas", explicó el economista Andrew Reschovsky, profesor en la Universidad de Wisconsin, en Madison.
Hasta ahora, los peores recortes se han evitado con ayuda de miles de millones de dólares de dinero de estímulo federal, incluyendo 135,000 millones de dólares para educación y Medicaid.
Pero el flujo de esos fondos comenzará a desacelerar durante la segunda mitad de 2010, y terminará al final del año, a menos que el Congreso designe más dinero para ayuda estatal.
Los estados han usado 53,600 millones de dólares en financiamiento de Medicaid hasta el 8 de enero, según información gubernamental. Si el Congreso no extiende el financiamiento al programa hasta después del fin de año, "los estados verán el precipicio del estímulo", predijo Robert B. Ward, asistente de director en el Instituto del Gobierno Rockefeller en la Universidad Estatal de Nueva York, en Albany.
La única forma de compensar esos déficits es mediante nuevos y más impuestos, recortes y préstamos.
Los gobiernos locales y estatales han tenido pocos problemas con los préstamos en el mercado de bonos, donde los analistas esperan que haya una emisión de400,000 millones de dólares más este año. California ha tenido que pagar intereses por encima del promedio para vender su deuda, pero parece haber poco temor a la falta de pago gracias a la economía gigante del estado, y su relativo bajo valor de 64,000 millones de dólares en bonos de obligación general que se deben.
Pero los préstamos no ayudan a arreglar los llamados déficits estructurales, donde la erogación supera a los ingresos por mucho. Hasta ahora, no ha habido muchas señales de que los legisladores intenten tomar las decisiones obligadas, sobre todo, en cuanto al aumento o creación de impuestos.
Varias de las soluciones a los déficits estatales actuales son simples tapones que empeoran el problema en vez de atenderlo, señalan algunos observadores.
"Es sorprendente que parezca que los líderes políticos no tomen en serio la magnitud del problema, Esperemos que no llegue a esto, pero tal vez algunas escuelas tengan que cerrar y algunos programas deban eliminarse para crear un sentido de emergencia" desea Reschovsky.
En todo el país, la recaudación de impuestos durante los primeros tres trimestres de 2009 registró su caída más notoria en al menos 46 años, según un informe de la agencia de investigación de políticas públicas de la Universidad Estatal de Nueva York.
Casi 30 estados elevaron sus impuestos en el año fiscal que terminó, que en la mayoría de los casos ocurrió a mediados de 2009. Incluso se recortaron los servicios. Los estados recaudaron117,000 millones de dólares para llenar las brechas presupuestales del año pasado, como estima el Pew Center.
A pesar de todos los nuevos impuestos y recortes, la presión en las finanzas estatales sigue creciendo. Los economistas advierten que sin una nueva expedición de gasto de estímulos fiscales, los estados tendrán que enfrentar otra racha de despidos que afectará aún más a la economía que débilmente se recupera.
"Podemos ver un efecto devastador en los estados que no tienen un enfoque balanceado" al equilibrar los recortes con el aumento de los impuestos, y otros ingresos nuevos, advirtió Jon Shure, asistente de director del proyecto fiscal del estado en el Centro de Prioridades de Políticas y Presupuestos en Washington.
Los gobiernos estatales y locales han recortado132,000 empleos desde agosto de 2008, según información del centro. Los problemas fiscales parecen agudizarse en California, cuyos bonos de obligación general se degradaron esta semana después de que el gobernador Arnold Schwarzenegger declarara una emergencia fiscal.
El estado ya expresó que aumentará en un tercio las cuotas de inscripción en el sistema de la Universidad de California, junto con otras estrategias de aumentos. Por un lado, en algún punto proyectaba un gasto de cerca del 50% más de lo que recolectó en ingresos en ese año fiscal. El estado sureño ya pidió ayuda federal, y advirtió que puede quedarse sin dinero en marzo.
Pero California no es el único estado que enfrenta un déficit inconmensurable. Al igual que ese estado, Arizona e Illinois enfrentan brechas presupuestales por encima del 40% del gasto financiado general proyectado, informó de Pew.
Arizona puso a la venta edificios de oficinas estatales esta semana para recaudar700 millones de dólares. La Universidad de Illinois dejó ir a algunos trabajadores después de que el estado no lograra recaudar 436 millones de dólares en financiamiento que esperaba. Las autoridades presupuestales en esos dos estados describen el panorama para el año fiscal 2010 como "nefasto", según datos de la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales.
Alaska, Nevada, Nueva Jersey y Nueva York enfrentan brechas de al menos 30% del financiamiento de su gasto general para el final de este año fiscal. Otra docena de estados afrontan una brecha de presupuestal de los recursos provenientes de los impuestos de entre 20% y 29% para 2010.
"California es uno de los más afectados, pero hay otros estados en el país que enfrentan problemas de igual o mayor magnitud", comentó Corina Eckl, quien maneja el programa de asuntos fiscales en la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales en Denver. "Estamos viendo situaciones de temor".
Los grandes déficits asustan a los legisladores porque los estados, por ley, deben balancear sus presupuestos cada año. Después de que los ingresos y el gasto aumentaran firmemente a mediados de esta década -levantados por una burbuja en la vivienda que impulsó el empleo, y que alimentó la ola de cuotas de transferencia de propiedades- los financiamientos estatales cayeron cuando la recesión comenzó a finales de 2007.
Dada la magnitud de la recesión, pocos estados esperan mejorar el desempleo o el gasto del consumidor que se puede traducir en una mayor recolección de impuestos muy pronto. Nueve estados predicen que no podrán regresar a su clímax de recolección de impuestos de 2007 o 2008, al menos, hasta 2014.
Con más el desempleo, aumenta Medicaid, y el déficit se dispara
Para empeorar el caso, la pérdida de empleos estimula la demanda de los servicios que reciben mayor atención presupuestal: educación y Medicaid (que ofrece seguro de salud a personas de bajos ingresos).
"Las necesidades crecen al igual que la capacidad de los estados para atender la necesidad de esas bajas", explicó el economista Andrew Reschovsky, profesor en la Universidad de Wisconsin, en Madison.
Hasta ahora, los peores recortes se han evitado con ayuda de miles de millones de dólares de dinero de estímulo federal, incluyendo 135,000 millones de dólares para educación y Medicaid.
Pero el flujo de esos fondos comenzará a desacelerar durante la segunda mitad de 2010, y terminará al final del año, a menos que el Congreso designe más dinero para ayuda estatal.
Los estados han usado 53,600 millones de dólares en financiamiento de Medicaid hasta el 8 de enero, según información gubernamental. Si el Congreso no extiende el financiamiento al programa hasta después del fin de año, "los estados verán el precipicio del estímulo", predijo Robert B. Ward, asistente de director en el Instituto del Gobierno Rockefeller en la Universidad Estatal de Nueva York, en Albany.
La única forma de compensar esos déficits es mediante nuevos y más impuestos, recortes y préstamos.
Los gobiernos locales y estatales han tenido pocos problemas con los préstamos en el mercado de bonos, donde los analistas esperan que haya una emisión de400,000 millones de dólares más este año. California ha tenido que pagar intereses por encima del promedio para vender su deuda, pero parece haber poco temor a la falta de pago gracias a la economía gigante del estado, y su relativo bajo valor de 64,000 millones de dólares en bonos de obligación general que se deben.
Pero los préstamos no ayudan a arreglar los llamados déficits estructurales, donde la erogación supera a los ingresos por mucho. Hasta ahora, no ha habido muchas señales de que los legisladores intenten tomar las decisiones obligadas, sobre todo, en cuanto al aumento o creación de impuestos.
Varias de las soluciones a los déficits estatales actuales son simples tapones que empeoran el problema en vez de atenderlo, señalan algunos observadores.
"Es sorprendente que parezca que los líderes políticos no tomen en serio la magnitud del problema, Esperemos que no llegue a esto, pero tal vez algunas escuelas tengan que cerrar y algunos programas deban eliminarse para crear un sentido de emergencia" desea Reschovsky.
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