Obama planea congelar parte del gasto público durante tres años

El presidente de EE UU presentará su plan contra el déficit fiscal en su primer discurso sobre el estado de la unión.- Los departamentos de Defensa, Seguridad y Asuntos de los Veteranos no se verán afectados

AGENCIAS / EL PAÍS - Washington - 26/01/2010

La expectativa ante el discurso sobre el estado de la unión que mañana pronunciará Obama ante el Congreso, el primero desde su llegada a la Casa Blanca, crece a medida que se van revelando algunos detalles de su contenido. Poco después de que el propio presidente avanzara ayer mismo un paquete de medidas destinadas a aliviar los efectos de la crisis entre la clase media, que desarrollará ampliamente en su alocución, fuentes de la Administración revelaron bajo condición de anonimato que otro de los platos fuertes será su propuesta de congelar parte del gasto público durante tres años para reducir el elevado déficit fiscal.

No ha trascendido aún a qué servicios afectaría la medida, aunque sí se sabe que quedarán exentos de la revisión presupuestaria los departamentos de Defensa, Seguridad Interior y el de Asuntos de los Veteranos, así como algunas áreas del ámbito internacional. "Estamos en guerra y debemos asegurarnos de que nuestras tropas están financiadas adecuadamente", afirmó una de las fuentes del Gobierno, citada por la cadena CNN, para justificar el hecho de que no se toquen los gastos de seguridad o defensa.

En términos generales, Obama propondrá mantener los gastos discrecionales en torno a los 447.000 millones de dólares al año (315.000 millones de euros, una octava parte del total del presupuesto nacional). Las distintas agencias federales, no obstante, contarían con capacidad para incrementar el desembolso en determinados programas. La congelación, una vez pasados los tres años, se convertiría en una subida no superior a la inflación. En concreto, el plan es ahorrar 250.000 millones de dólares (unos 176.000 millones de euros) hasta el año 2020.

El presidente quiere encarar de esta forma el elevado déficit de las arcas públicas cuando mañana pronuncie su discurso. Posteriormente, detallará la medida el 1 de febrero, cuando revele el que será su segundo presupuesto como inquilino de la Casa Blanca, el relativo al año fiscal de 2011 que arranca el 1 de octubre.

La propuesta necesita la aprobación de la Cámara de Representantes y el Senado, donde podría encontrarse con la oposición de los republicanos. El portavoz del líder del partido opositor en la Cámara de Representantes John Boehner, Michael Stell, ironizó con la política presupuestaria del presidente y señaló que el recorte del gasto "es como anunciar una dieta tras ganar un concurso de comer pasteles", en alusión al supuesto derroche de los últimos meses.

Sin soluciones mágicas

El propio Obama declaró este lunes, durante una entrevista en la cadena ABC, que no existen "soluciones mágicas" para reducir el déficit público y que, en cualquier caso, requerirá esfuerzos tanto por parte del Partido Demócrata como por el Republicano.

"Va a ser una reducción lenta, y lo que voy a hacer es proponer una serie de medidas que demostrarán que nos tomamos en serio el asunto", declaró el mandatario, que confía en que los congresistas de las dos formaciones mayoritarias se unan a las demandas de la Casa Blanca.

El mandatario quiere aprovechar su discurso sobre el estado de la unión para retomar la iniciativa tras una serie de reveses en los últimos días y una caída en su popularidad que le ha dejado con índices en torno al 50%, bajos para un mandatario que acaba de concluir su primer año. En especial, Obama quiere dejar atrás el triunfo republicano en las elecciones en Massachusetts para el Senado la semana pasada, que hizo que los demócratas perdieran la mayoría absoluta que disfrutaban en la Cámara alta.