México fue de las principales economías del mundo más afectadas por la recesión global, según un informe del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). En un documento titulado El Futuro del Sistema Financiero Global, se calcula que entre 2008 y 2009 el impacto en el Producto Interno Bruto (PIB) nominal del país fue de 200 mil millones de dólares y un incremento de 900 mil desocupados. El país ocupó la cuarta posición entre las economías que más resintieron el impacto de la crisis, después de Reino Unido, Alemania y Rusia. Para Estados Unidos, la estimación fue de un impacto de cien mil millones de dólares en el PIB, pero de 5.6 millones en el número de desempleados. Según el reporte, como resultado de la crisis muchos países alrededor del mundo entraron en una severa recesión, el desempleo comenzó a elevarse considerablemente y la economía global parecía colapsarse a finales de 2008. Asimismo, indicó que en los primeros meses del año anterior crecieron los temores de una depresión en la economía mundial, ante la caída significativa en la actividad económica y el repunte en el desempleo. Nueva estructura El informe destaca que el sistema financiero mundial se enfrentará a riesgos potenciales, mientras se recupera de la crisis, pero también experimentará oportunidades. Ese documento será presentado ante líderes mundiales en la reunión anual del WEF en Davos, y en él participaron más de 150 directivos del sector público, académico y de empresas. El reporte destaca que entre los desafíos inmediatos está la solución a las intervenciones del gobierno, el restablecimiento de la confianza y el entorno macroeconómico. En riesgo, dijo, están cientos de miles de millones de dólares de los contribuyentes y la estabilidad a largo plazo, así como el crecimiento y la estructura general del sector financiero. "La reconstrucción de la arquitectura financiera no será fácil ni rápida", reveló el informe. De acuerdo con sus cálculos, los países han destinado casi dos billones de dólares en los rescates de instituciones financieras. Sin embargo, mencionó que no todas las intervenciones están resueltas, como son los casos de Freddie Mac y Fannie Mae. Por lo mismo, aún falta mucho por hacer en la reconstrucción del sistema financiero, lo que plantea nuevos desafíos. Pero los principios para su solución son conocidos: transparencia, gobernabilidad y liderazgo. Entre las conclusiones del informe, los autores consideran que el actual periodo de rediseño y reconstrucción del sistema financiero representa una única oportunidad. Para los expertos, los principales retos que habrá de enfrentare el sistema financiero son las burbujas en activos, que podrían representan un riesgo sistémico, así como fallas estructurales que podrían generar inestabilidad. Una de estas burbujas se encuentra en la deuda soberana, resultado del impulso fiscal de los gobiernos, ya que algunos no pueden seguir aumentando sus pasivos de manera indefinida, la devaluación de la deuda soberana es inevitable. Así, una probable inestabilidad financiera por este factor estará determinada por el grado de devaluación y su rapidez.